91 primaveras y una juventud exultante.
Tan natural y transparente como siempre, llegó para recibir el libro de homenaje
que se le entregó con motivo del 3º congreso del International Partnership For Dogs
(IPFD). La comunidad científica internacional se levantó al unísono para ovacionar
un discurso declamado en inglés, el idioma de este congreso científico internacional
organizado en París a auspicios de la SCC.
Una recompensa bien merecida por una vida de trabajo al servicio de la cinofilia
y los estándares.
¿Cómo podríamos descubrirlo sin conocerlo? Tendríamos que seleccionar partes de
su vida, porque esta es como una obra enorme dedicada en gran parte al perro. También
anécdotas, porque es profundamente humano y con los pies bien puestos en la tierra.
No hace mucho le hablé del estándar del Conti, cuya redacción debía revisarse. ¿Quieres
que lo mire?”, me propuso Raymond Triquet. “Pero te aviso de que tengo otras cosas
pendientes... Ya estoy viejo y podría llevarme algún tiempo”.
¿Algún tiempo? Dos días más tarde me llamó para decirme: “ya he terminado” Y no
era broma... El estándar fue restablecido en francés, pero también en alemán y en
inglés.
omo profesor de fonética inglesa en la Universidad de Lille, no es asombroso que
sepa como nadie explicar la pronunciación inglesa. Pero no solo en la lengua de
Shakespeare, porque también puede hacerlo en ruso o en alemán, y aún en otros idiomas.
Cualquiera que sea la lengua, sus interlocutores lo escuchan religiosamente. Qué
asombroso contraste entre este pequeño hombre de verbo y escucha discreta y la autoridad
que siempre se le ha reconocido en cualquier parte del mundo. Lo que él nos enseñe,
difícilmente lo olvidaremos. En pocas palabras nos explica una raza, nos da el sentido
de una palabra o de una frase, y créanme que esas palabras quedarán grabadas en
nuestra mente a lo largo del tiempo como un recuerdo imborrable. Sabe transmitir
su saber sin arrogancia, y nunca aburre.
Este hombre del Norte se instaló en Périgord cuando llegó su jubilación. Allí se
ha dedicado a sus caballos, sus bosques y sus traducciones de los estándares. Su
familia ocupa un gran espacio en su vida, con su esposa, sus hijos y sus diez nietos.
No olvidemos nuestra raza nacional de Dogo, el Dogo de Burdeos, al que le debe su
renacimiento, una de las pasiones de su vida.
En la biblia de la cinofilia que redactó, el Diccionario Enciclopédico de Términos
Caninos, cita a Lesbre: “Hay pocas ciencias tan ricas como hablar con propiedad,
pero no hay que abusar de ello, porque la mejor forma de ser comprendido es hablar
como todo el mundo.”
¿Hablar como todo el mundo? No verdaderamente, pero él sabe ser accesible a todos
y educar a su interlocutor enriqueciéndolo.
Gracias Raymond. Continúa mucho tiempo disfrutando de tu tierra de adopción, montando
en tu tractor, cortando tus árboles e instruyéndonos: eso es lo que queremos.
Anne-Marie Class